En los últimos tiempos hemos visualizado varios cambios de hábitos en la alimentación, partiendo por una alimentación más funcional y dejando de lado lo tradicional.  Esto llegó para quedarse, cada día los consumidores buscan esa diferenciación en todos sus hábitos y este será un gran tema del futuro, Vida Sana, Deporte, nuevas experiencias, modas etc.

Por citar un ejemplo, la nueva generación de la tercera edad cada día se siente mejor y más joven y sus hábitos difieren mucho de la antigua llamada tercera edad (60 y más) y la alimentación es uno de ellos.

 

Les comparto algunas de estas tendencias:

 

La demanda de alimentos basados en plantas ha ido en aumento debido al creciente interés por el veganismo, el vegetarianismo y una alimentación más saludable y sostenible. Este movimiento se ha extendido a todos los tipos de alimentos, incluyendo la carne, el pescado, los productos lácteos y los huevos.

 

Comida Saludable: Los alimentos que favorecen un sistema inmunológico fuerte y una buena salud en general continuarán siendo una gran tendencia. Esto incluye alimentos ricos en vitaminas y minerales, alimentos fermentados y probióticos, y aquellos con beneficios antiinflamatorios.

 

La impresión 3D de alimentos estaba en sus etapas iniciales en 2021, pero existe la posibilidad de que para 2024, esta tecnología se haya vuelto más accesible y popular.

 

La producción de carne y otros productos animales a partir de cultivos celulares podría ser una tendencia emergente, dado el interés en reducir el impacto medioambiental de la ganadería y la preocupación por el bienestar animal.

 

 

La tendencia hacia los productos alimenticios locales y sostenibles probablemente continuará, a medida que los consumidores se preocupen más por la huella de carbono de sus alimentos y por apoyar a las empresas locales.

 

Comida personalizada: El aumento de la tecnología y la ciencia de los alimentos puede permitir una mayor personalización en la alimentación. Esto puede variar desde alimentos y dietas diseñados para satisfacer las necesidades nutricionales individuales, hasta la genética y los microbiomas personalizados para mejorar la salud y el bienestar.

 

La creciente conciencia sobre el desperdicio de alimentos podría impulsar más innovaciones en este ámbito, desde aplicaciones que ayudan a los consumidores a reducir el desperdicio en el hogar, hasta nuevos métodos de conservación y empaquetado de alimentos.

 

Alimentos funcionales: Los alimentos que proporcionan beneficios para la salud más allá de la nutrición básica (como los alimentos que promueven la salud del cerebro o la salud digestiva) podrían ganar popularidad.

 

 

Transparencia y trazabilidad: Los consumidores están cada vez más interesados en conocer el origen de sus alimentos y cómo se producen. Esto podría dar lugar a un aumento en la demanda de etiquetado claro y transparente, así como de tecnologías que permitan a los consumidores rastrear el camino que ha seguido un producto desde la granja hasta la mesa.

 

Alimentos innovadores: La demanda de nuevas experiencias culinarias puede impulsar la innovación en términos de sabores, texturas y combinaciones de alimentos. Esto puede incluir la exploración de ingredientes menos conocidos, así como la fusión de diferentes cocinas del mundo.

 

Conciencia medioambiental y sostenibilidad: Se espera que el interés en la sostenibilidad continúe creciendo. Los consumidores se preocupan cada vez más por el impacto medioambiental de la producción de alimentos y buscan opciones más sostenibles, como los alimentos a base de plantas y los alimentos cultivados en laboratorio.

 

Los consumidores están cada vez más interesados en los alimentos que apoyan la salud y el bienestar. Esto incluye tanto la nutrición personalizada como los alimentos funcionales, que proporcionan beneficios más allá de la nutrición básica.

 

Tecnología e innovación: La tecnología está desempeñando un papel cada vez más importante en la alimentación, desde la forma en que se producen los alimentos (por ejemplo, la impresión 3D de alimentos y los cultivos celulares) hasta la forma en que se seleccionan y entregan (por ejemplo, aplicaciones que ayudan a reducir el desperdicio de alimentos y mejorar la entrega de alimentos a domicilio).

 

Experiencia alimentaria: Más allá de la mera nutrición, los alimentos son una forma de experiencia. Se espera que continúe la exploración de nuevos sabores, texturas y fusiones de diferentes cocinas. La comida ya no se ve sólo como una necesidad, sino como una forma de aventura y exploración.

 

 

Comodidad: A medida que la vida se vuelve más ocupada, la conveniencia sigue siendo una consideración importante. La preparación de comidas en casa y la entrega a domicilio son ejemplos de cómo la industria se está adaptando a la necesidad de opciones de comida convenientes pero saludables.

 

Conciencia social: La ética en la producción de alimentos se está convirtiendo en una preocupación creciente para los consumidores. Esto incluye el trato justo a los agricultores y trabajadores de la industria alimentaria, el bienestar animal y la diversidad e inclusión.

 

Las dietas especializadas, ya sea por necesidad médica (como la intolerancia al gluten o las alergias alimentarias) o por elección personal (como el veganismo), están cada vez más generalizadas. Los alimentos que pueden atender a estas necesidades, como los alimentos “libres de” ciertos ingredientes, probablemente continuarán en demanda.

 

Educación alimentaria: Los consumidores quieren entender mejor lo que están comiendo. Esto puede verse en el deseo de aprender más sobre los ingredientes, las técnicas de cocción y la nutrición.

 

Estas son sólo proyecciones basadas en las últimas tendencias que se vienen marcando desde el año 2020 y que se siguen desarrollando de forma muy innovadora.   Queremos alimentarnos cada día en forma diferente, comidas funcionales a bajo precio, pero de calidad, GRAN DESAFIO para los que están en rubro.

 

MUCHO ÉXITO

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